Latin Press Reports on HAVANA QUEEN
James Bruno, ex diplomático estadounidense, autor del exitoso
libro Havana Queen
14-08-2013
Gualdo Hidalgo
Latin News http://www.latinnewsagency.us/cuba.htm
El más reciente libro de James Bruno. Cortesía del autor
El encantamiento con Cuba del diplomático estadounidense se evidencia en su repetición de las palabras de Federico Garcia Lorca: "Si me pierdo, que me busquen... en Cuba."
Las experiencias de James Bruno lo colocan en una posición privilegiada para el desarrollo de la trama y la descripción de la vida cotidiana en la isla. A diferencia de los demás diplomáticos estadunidenses en Cuba, el autor estaba autorizado a recorrer toda la isla monitoreando los derechos humanos de aquellos cubanos que habían sido retornados al país al denegársele las visas. Asimismo, fue el oficial de enlace de Estados Unidos con el mando militar cubano en relación a la frontera con la Base Naval de Guantánamo, lo que implicaba reuniones mensuales con los militares cubanos. Durante mucho tiempo, el diplomático laboró estrechamente con el Servicio Secreto de la Casa Blanca, específicamente, en torno a la seguridad del Presidente de Estados Unidos en el extranjero.
Antes de ser publicado, el libro fue revisado por el Departamento de Estado, como medida de seguridad.
Es evidente que el autor puso su corazón en HAVANA QUEEN en una medida superior a la dedicada a cualquiera de sus novelas anteriores. Es la culminación de cuatro años de investigación, escritura y producción.
El país mágico y triste de Cuba se adentró en su piel durante su servicio allí como diplomático a mediados de los años 90.
Durante su permanencia en la isla existió la intriga: el ser constantemente vigilado y acosado por la policía secreta de Castro, las reuniones mensuales con los militares cubanos, aunque constructivas, cargadas políticamente, en la frontera de la Base Naval de Guantánamo ("The Line"); en espirales para un aterrizaje en GTMO dadas las explosiones accidentales en el campo minado de la parte cubana, la asistencia a las reuniones políticas en la Casa Blanca. Todo resultaba abrumador.
Pero fueron los contactos humanos lo que lo impactaron más profundamente: El abrazo y las lágrimas de una madre cuya familia fue perseguida por el régimen comunista después de que su hijo, un miembro del ejército, intentó escapar infructuosamente de la isla; el despedir con tristeza a otros jóvenes que trataron de emigrar sin éxito, retornándolos a través de la puerta noreste de GTMO; el pesaroso sentimiento de ver a médicos, ingenieros y otros profesionales conduciendo taxis, limpiando habitaciones de hoteles, corriendo detrás de turistas para conseguir algunos dólares para poner comida en la mesa para sus familias, así como la experiencia de la joven afro-cubano a quien se le ordenó que lo rastreara un perezoso domingo en Santiago de Cuba. Después de horas de cocción bajo el ardiente sol de junio, la joven estaba exhausta y deshidratada. Su sonrisa tímida al regalarle una flor al final de un largo día vigilándolo, quedó grabada en su mente.
El autor manifiesta que la música palpitante, que impregna el aire por todas partes en Cuba, la vivacidad del pueblo, y su anticipación del cambio penetraron bajo la piel.
James Bruno cuenta que los cubanos tienen un ojo puesto en la mesa del comedor y un ojo en el reloj. Escarbar para encontrar los recursos suficientes para alimentar a sus familias es un reto diario. Sin embargo, su enfoque en el reloj, esperando, esperando, esperando por cambios, es muy palpable.
En Havana QUEEN el autor se esmera en capturar una Cuba tridimensional. Los olores, los sonidos, la mentalidad de la gente y el cinismo son incorporados en los personajes: Larisa Montilla - la despiadada espía maestra de Fidel Castro; el coronel Henrique Marcial y su hijo Yuri - patriotas que caen en desgracia con el régimen; Yamile Acosta - la joven bloguera que sabe muy bien que el teclado es más poderoso que los fusiles. Los encuentros privados entre Fidel y Raúl. Y los estadounidenses: el agente del FBI Nick Castillo - topo cazador arrastrado por el torbellino político en Cuba; Kate Kovalchuk - CIA contraparte de Nick, y el amante; y los espías: Felipe y Deirdre Livingston y Amelia Hernandez - descendientes de privilegiados, quienes espían para un dictador en bancarrota.
Havana Queen es un delicioso estofado de intriga caribeña, de amor y traición - A lo cubano.